por Eduardo Antolín | Feb 18, 2015 | Consumibles |
La gran mayoría de las pymes y oficinas realizan una gran cantidad de impresiones y copias en papel: facturas, presupuestos, informes, recibos, cartas…. Un elevado gasto en papel, tinta y mantenimientos, que repercute muy directamente en el presupuesto global de las empresas. Muchos empresarios, en un intento de abaratar estos costes de impresión, apuestan por el uso de cartuchos y toners compatibles con sus impresoras. Pero…. ¡Ojo! Al final lo barato puede salir muy caro. Cambiar el cartucho de una impresora, puede compararse a cambiar el motor de un coche. Hay que apostar siempre por un motor que nos aporte calidad, fiabilidad, ahorro, seguridad y también un menor impacto medioambiental. Así, un cartucho que falla, supone un gasto adicional, una pérdida de tiempo para el empleado, y en muchas ocasiones, graves daños a la máquina de impresión. Según diversos estudios, cerca del 50% de los cartuchos y tóner de tinta no originales fallan, bien durante su uso, o bien nada más sacarlos de la caja. Es cierto que, en un primer momento, la compra de cartuchos compatibles puede parecer la opción más económica, pero no es así. HP ha alertado a sus clientes sobre los costes ocultos de los cartuchos y tóner piratas, como la necesidad de reimpresiones ante resultados no satisfactorios, con el consiguiente gasto de papel y energía; incremento de los tiempos de espera, costes de externalizar las impresiones, entre otros. Además, es importante tener en cuenta que los cartuchos no originales imprimen hasta un 54,6% menos de páginas por cartucho en relación con un cartucho original de HP, lo que obliga a la empresa a comprar...
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