por Eduardo Antolín | Jul 3, 2014 | Pago por uso |
La difícil situación económica por la que atraviesa el país, hace que los ciudadanos de a pie, empresarios y responsables de administraciones públicas, agudicen el ingenio para controlar sus gastos. En el caso de las administraciones, hay partidas más susceptibles que otras para meter la tijera. A ningún político le gusta recortar en festejos, urbanismo, acción social…, sin embargo, si puede revisar sus presupuestos de gastos internos, en algo tan necesario y fundamental como es el gasto en impresiones y fotocopias. La impresora de la secretaría del ayuntamiento, la de la biblioteca, la de la casa de cultura, la del telecentro… ¿sabemos cuanto suponen al final de año a las arcas de los ayuntamientos?… Mucho. Cualquier consistorio, por pequeño que sea, tiene que imprimir notificaciones, bandos, expedientes, saludas, correspondencia, liquidaciones, etc… y todo eso, a final de año, supone una cantidad considerable, sólo comparable al número de fotocopias y copias que se suelen realizar en cada una de las dependencias municipales. Contratando un servicio de impresión gestionado, ese gasto anual, se puede ver reducido hasta en un 30%, con la ventaja añadida de que el mantenimiento de las máquinas corre por cuenta de la empresa que ofrece el servicio. Una buena medida de ajuste que pueden tomar los responsables de ayuntamientos, es centralizar las impresiones en menos máquinas. Eliminando los pequeños equipos de impresión y sustituyéndolos por un equipo multifuncional en cada planta o edificio. Concienciación. Es importantísimo realizar una labor de concienciación para que los propios empleados municipales conozcan el gasto en reprografía y realicen únicamente las copias imprescindibles. El control del color es otro aspecto importante. Imprimir...
Comentarios Recientes: